Red Line es un proyecto de línea de tren ligero de 14 millas que conectará el corredor este-oeste de Baltimore entre Highlandtown y Woodlawn, pasando por el centro de la ciudad. Funcionará principalmente en una vía separada del tráfico, formando una conexión necesaria entre dos centros de trabajo clave del condado de Baltimore (la Administración del Seguro Social y los centros de Medicare y Medicaid) y la ciudad de Baltimore (Johns Hopkins Bayview). Red Line será una inversión para el acceso de los residentes al empleo, educación, centros comerciales y oportunidades. El proyecto está basado en más de una década de trabajo técnico, análisis del medio ambiente y participación comunitaria.
El proyecto Red Line se encuentra actualmente en la fase de planificación, en la que se están analizando alternativas y trayectorias para determinar cuál es la mejor opción y continuar con el diseño. Parte del proceso de planificación consiste en determinar el impacto a lo largo del corredor, incluyendo las propiedades que serían necesarias para poder llevar a cabo el proyecto. El equipo del proyecto Red Line hará todo lo posible para evitar cualquier desplazamiento residencial involuntario a lo largo del corredor de 14 millas. El equipo del proyecto seguirá trabajando con las comunidades a lo largo del corredor sobre las necesidades de derecho de vía a medida que avance el proyecto.
Entre siete y doce años, dependiendo del trayecto y de si el diseño elegido incluye la construcción de túneles. Los plazos específicos de su ejecución también pueden depender de la manera de entrega del proyecto. MTA seguirá ajustando los plazos de aplicación a medida que avance el proyecto.
El sistema de transporte público de MTA realiza más de 300,000 viajes diarios usuarios que requieren de sus sistemas de metro, tren ligero, tren MARC y autobuses. Muchas de las rutas de autobús de MTA con mayor número de pasajeros circulan por el corredor propuesto de la Red Line, y se requiere aumentar la capacidad de estos corredores. Invertir en los corredores más transitados, con un transporte de primera calidad, refuerza las fortalezas del sistema y hace disponible el excelente servicio que nuestros usuarios necesitan y merecen.
MTA trabaja continuamente para mejorar la experiencia del viajero en todas las modalidades y estas inversiones pueden hacerse sin obstaculizar los proyectos de ampliación que son tan necesarios. El metro ligero y el metro subterráneo existentes son sistemas de tránsito heredados de los años ochenta y noventa y ambos están en proceso de adquirir/implementar el reemplazo total de la flotilla, así como la modernización de los sistemas de control y señalización de los trenes. La MTA está avanzando en el proyecto Red Line para proporcionar un sistema moderno que ofrezca un servicio fiable desde el primer día, además de crear una red de tránsito más sólida, extensa y conectada.
MTA ya analizó el Metro Rail, o Heavy Rail Transit (HRT), como opción de modalidad potencial durante el reciente East-West Corridor Feasibility Study. MTA determinó que el costo, los impactos de la construcción y los plazos de implementación relacionados con el HRT no coincidían con las preferencias de las partes interesadas ni del público que se expresaron durante las fases de participación en el estudio. HRT también se descartó para considerarse durante el proceso original de planificación de la Red Line porque era demasiado costoso y no podía cumplir los requisitos de costo-beneficio para competir por el financiamiento del programa CIG de FTA.
MTA ha analizado la posibilidad de usar el túnel actual del metro y ejecutar el proyecto Red Line con una construcción por etapas y se determinó que no es una buena opción por varias razones. En primer lugar, la opción de HRT por etapas usando el túnel existente no se ajusta a los objetivos del proyecto ni responde a las necesidades del corredor. Segundo, el ferrocarril pesado exige pasos a desnivel, lo que requiere de túneles o tramos elevados, que añadirían significativamente complejidad, riesgo y años para completar el proyecto. Tercero, la construcción por etapas alarga el plazo para finalizar el proyecto, lo que podría ser en décadas, y es improbable que se realicen etapas futuras. Por último, es probable que el proyecto no pueda acceder a financiamiento federal.
Tanto los túneles como el trazado sobre la superficie ofrecen a los usuarios una mejor y más rápida experiencia de transporte que la de las opciones existentes en el corredor. MTA está analizando actualmente las varias opciones en cuánto al tráfico, funcionamiento e impacto ambiental, pero en general sabemos que:
Las opciones de orientación propuestas que se están analizando para el proyecto Red Line se identificaron como áreas de necesidad durante el proceso original de la Environmental Impact Statement (Declaración de Impacto Ambiental Preliminar) de Red Line. Un transporte eficaz no sólo conecta con las zonas principalmente residenciales, sino también con los centros de trabajo, centros comerciales y servicios esenciales. Un trayecto al norte de Patterson Park, no conectaría una gama diversa de orígenes y destinos. Recientemente, MTA decidió que la zona al norte de Patterson Park es un corredor independiente que merece ser analizado para mejora de las conexiones de movilidad y mejor acceso a las oportunidades. El proyecto en curso East-West RAISE está diseñando e implementando infraestructuras a corto plazo para mejorar el servicio en ese corredor.
Para aprovechar el amplio trabajo técnico y el compromiso realizado anteriormente, es necesario mantener las mismas terminales que había en el proyecto original de Red Line. Sin embargo, paralelo al proyecto Red Line, MTA puso en marcha el Eastern Baltimore County Access Study, a principios de 2024 para evaluar las inversiones en corredores entre la prevista terminal del este de Red Line en Hopkins Bayview y los principales centros de trabajo del este del condado de Baltimore, como Tradepoint Atlantic. MTA continua colaborando estrechamente con los dirigentes de Tradepoint Atlantic para ofrecer un servicio de autobús en LocalLink 63 y Express Bus 163 que coincida con los horarios de los turnos y optimice el acceso.
MTA cuenta con una combinación de fondos locales, estatales y federales para financiar a Red Line. A nivel estatal, ya se han destinado fondos para hacer avanzar a Red Line a través de la planeación. MTA planea obtener financiamiento New Starts a través del programa CIG de la FTA, una fuente clave de capital para grandes inversiones en movilidad para ciudades de todo el país.
The Maryland Transit Administration (MTA) reconoce que la participación del público y las comunicaciones no son actividades iguales para todos. Tenemos el compromiso de compartir información tanto a través de herramientas presenciales, como por Internet:
Por último, ¡nos encantaría ir hacia usted! Si desea que el equipo del proyecto Red Line asista a una reunión comunitaria o evento de vecinos, envíenos un correo electrónico a outreach@redlinemaryland.com.
Prevemos y estamos planeando que la Red Line circule cada siete minutos durante las horas pico y cada 10 minutos durante las horas de menor demanda. Estará en servicio aproximadamente desde las 5 am hasta las 2 am durante los días laborables. Nota: Lo anterior está sujeto a cambios según cambien los planes y elementos operativos.