Red Line de Baltimore (Red Line) será una línea de tren ligero (LRT, por sus siglas en inglés) de alta frecuencia y de gran capacidad, que recorrerá el centro de Baltimore y resolverá una importante carencia en el servicio de transporte público este-oeste entre las comunidades de Woodlawn y Bayview. Para obtener más información sobre la historia del proyecto, visite la sección titulada “Antecedentes” en el sitio web: redlinemaryland.com.
Red Line circulará principalmente por una vía exclusiva, separada del tráfico y de la infraestructura peatonal y ciclista. Red Line ofrecerá una necesaria conexión entre los principales centros de empleo a lo largo del extremo oeste de la alineación en el condado de Baltimore (ej. Social Security Administration [Administración del Seguro Social) y los centros de Medicare y Medicaid], el centro de Baltimore, y el extremo este de la alineación cerca de Johns Hopkins Bayview.
Red Line es una inversión para los habitantes de Baltimore que mejorará el acceso a centros educativos, de empleo, atención de la salud, recreación y entretenimiento. El proyecto está basado en más de una década de trabajo técnico, análisis del medio ambiente y participación comunitaria.
Actualmente está en fase de planeación. El equipo de Red Line está analizando varias opciones y alineaciones para determinar una alternativa preferente a nivel local para dar paso al diseño y la ingeniería.
LRT es un medio de transporte público que utiliza trenes eléctricos para transportar pasajeros en zonas urbanas con entornos de tráfico mixto. Los sistemas LRT son una versión moderna de los tranvías, pero pueden transportar más pasajeros, viajar más rápido y cubrir distancias más largas.
La elección del tren ligero como el medio de transporte preferente se basó en el análisis técnico de cuestiones como el acceso, tiempo de viaje, conexiones, confiabilidad y número de usuarios, además de la consideración de la rentabilidad de la línea y los numerosos comentarios de la comunidad que expresó su preferencia por el tren ligero.
MTA prevé y planea que Red Line circule cada siete minutos durante las horas pico y cada 10 minutos durante las horas de menor demanda. Estará en servicio aproximadamente desde las 5 a.m. hasta las 2 a.m. durante los días laborables. El horario del servicio está sujeto a cambios conforme vaya avanzando la planificación y los elementos operativos.
El costo del boleto y el sistema de pago de Red Line estarán de acuerdo con el resto del sistema local de MTA. La tarifa completa de viaje sencillo para adultos en 2024 es de $2.00.
A nivel estatal, el proyecto está actualmente financiado hasta la fase del diseño. MTA prevé usar una combinación de fondos locales, estatales y federales para financiar la construcción de Red Line. Estamos encontrando y evaluando una variedad de opciones para financiar y completar el proyecto.
Red Line mejorará la eficiencia del transporte público, aumentará el acceso al trabajo y centros de actividad, dará conexiones con el transporte público existente y otros medios de transporte, ofrecerá más opciones a quienes viven en zonas suburbanas y apoyará el desarrollo económico y la revitalización de la comunidad.
Red Line creará numerosos puestos de trabajo desde la construcción y reforzará el apoyo a los negocios nuevos y existentes a lo largo del corredor. De acuerdo a un estudio realizado recientemente por Greater Washington Partnership sobre el potencial del desarrollo económico de Red Line, la región de Baltimore se beneficiaría de la creación de miles de nuevos empleos (hasta 16,000 temporales y 1,650 permanentes) y de miles de millones de dólares en producción económica adicional.
Las importantes conexiones que Red Line establezca con el transporte público existente serán fundamentales para crear una red de transporte más completa. Todas las alineaciones que se están considerando, brindarán oportunidades de transbordo directo a Maryland Area Rail Commuter (Tren de Cercanía Regional de Maryland, MARC, por sus siglas en inglés) en West Baltimore y a una estación MARC propuesta para East Baltimore cerca del Bayview Campus. Habrá una conexión con LRT Central existente en el centro de Baltimore, cerca del Convention Center. Las conexiones con el metro variarán según la alineación elegida y podría haber algunas calles de distancia entre Red Line y el metro. Estas conexiones ofrecen una valiosa conectividad regional con lugares como Washington D.C. por medio del tren MARC, al aeropuerto internacional Thurgood Marshall de Baltimore/Washington (BWI, por sus siglas en inglés) y a Baltimore Penn Station. Además, a lo largo de la línea, habrá muchas conexiones con las líneas de autobuses locales y regionales.
El más reciente informe de American Public Transportation Association (la Asociación Americana de Transporte Público, APTA, por sus siglas en inglés), sobre el ahorro en transporte público (Transit Savings report), indica que las personas que viajan en transporte público en lugar de conducir un automóvil personal pueden ahorrar más de $13,000 al año, o $1,100 al mes, debido a los importantes aumentos a los precios de los automóviles y la gasolina.
Como referencia, un pase por 31 días de servicio básico de MTA cuesta actualmente $77. El gasto anual por transporte en servicio básico es de $924.
Parte del proceso de planificación consiste en identificar los impactos previstos a lo largo del corredor, incluyendo las propiedades que serían necesarias para poder llevar a cabo el proyecto. El equipo del proyecto Red Line hará todo lo posible para evitar cualquier desplazamiento residencial involuntario a lo largo del corredor de 14 millas. El equipo del proyecto seguirá trabajando con las comunidades a lo largo del corredor sobre las necesidades de derecho de vía (ROW) a medida que avance el proyecto.
Debido a que los trenes ligeros pueden transportar más personas que los autobuses o automóviles, Red Line tiene el potencial de mejorar los tiempos de transporte en un corredor muy congestionado. La nueva línea de transporte rápido será una primicia para este importante corredor este-oeste. Se espera que entre 28,000 y 35,000 personas usen Red Line a diario, lo que reducirá la necesidad de vehículos personales y disminuirá las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
El sistema de transporte de MTA registra más de 300,000 viajes diarios en su metro, tren ligero, tren MARC y sistema de autobuses locales. Muchas de las rutas de autobús de MTA con mayor número de pasajeros circulan por el corredor propuesto de Red Line, y se requiere aumentar la capacidad de estos corredores. Invertir en los corredores más transitados, con un transporte de primera calidad, refuerza los puntos fuertes del sistema y pone a disposición de nuestros usuarios el excelente servicio que necesitan y merecen.
Igual que los impuestos locales y estatales financian bienes públicos como escuelas, carreteras y servicios de emergencia que sirven a toda la comunidad, el transporte público beneficia a todos, incluso a quienes nunca lo utilizan. Un sistema de transporte público sólido conecta a las personas con sus empleos y servicios, reduce la congestión del tráfico y mejora la calidad del aire al reducir las emisiones de los vehículos. También ofrece un acceso equitativo a las oportunidades para quienes no pueden conducir, fomentando una comunidad y economía más integradoras y prósperas. Aún quienes no viven a lo largo de la ruta se benefician de la conectividad regional y la vitalidad económica que crea el transporte. En consecuencia, invertir en transporte público es invertir en nuestra prosperidad compartida, al igual que otras infraestructuras públicas de las que todos dependemos.
Entre las 13 dependencias de transporte público más importantes del país, MTA se ha clasificado, de manera constante, como uno de los sistemas de transporte público más seguros por casi 10 años. En los últimos cinco años, se ha mantenido bajo el número de delitos violentos cometidos específicamente en las estaciones de metro.
La policía de MTA mantiene sólidas relaciones de colaboración con los departamentos del orden público y ha llegado a acuerdos para trabajar conjuntamente en varios esfuerzos como las visitas comunitarias, actividades de respuesta a incidentes e investigaciones.
El transporte público ofrece conexiones y accesos esenciales a centros de trabajo, educación, atención médica y otros servicios importantes. Para muchos residentes, es esencial. El metro, LRT y los autobuses locales forman parte de la comunidad de la región metropolitana de Baltimore, y cada sector de la comunidad debe colaborar para reducir la delincuencia.
MTA está avanzando en la planificación y el diseño de una importante modernización del sistema LRT existente. Además de los nuevos y modernos vehículos de piso bajo, que mejorarán el acceso para todos los pasajeros, se modificarán los andenes de las estaciones existentes para facilitar el acceso a nivel, sin escalón. Además, se mejorará la eficacia y aumentará la confiabilidad con un nuevo sistema de señales. El equipo de Red Line también está estudiando la interoperabilidad entre Red Line y el LRT existente.
Nuestros colaboradores jurisdiccionales están trabajando intensamente para apoyar políticas que fomenten el Transit-Oriented Development (Desarrollo Orientado al Transporte Público, TOD, por sus siglas en inglés), a lo largo de Red Line, y los corredores existentes del tren ligero y del metro. TOD trata de maximizar la inversión en transporte público construyendo edificios de uso mixto más concentrados cerca de las rutas de transporte público. Se trata generalmente de varios pisos de departamentos u oficinas con locales comerciales en la planta baja.
La ciudad de Baltimore y el estado de Maryland han adoptado por ley la política de «Complete Streets» («Calles Completas») que dan mayor prioridad al transporte público que al automóvil personal. Estas políticas se tomarán en cuenta en el proceso de diseño e ingeniería de Red Line.
MTA trabaja continuamente para mejorar la experiencia del viajero en todas las modalidades y estas inversiones pueden hacerse al mismo tiempo sin obstaculizar los proyectos de ampliación que son tan necesarios. El tren ligero y el metro existentes son sistemas de transporte público heredados de los años ochenta y noventa, y ambos están en proceso de adquirir/implementar el reemplazo total de la flotilla, así como la modernización de los sistemas de control y señalización de los trenes. MTA está avanzando en Red Line para crear un sistema moderno con un servicio confiable desde el primer día. Red Line también será un sistema de transporte público más conectado, eficiente y accesible para la región de Baltimore.
Los vecindarios del sureste de Baltimore han cambiado mucho desde que se seleccionó la alineación original de Red Line. Zonas que antes eran industriales son ahora bulliciosos centros comerciales, de tiendas y de empleos, y las nuevas comunidades de casas y edificios de apartamentos han aumentado la población residencial. Por tanto, el trazado original de Red Line en el sureste de Baltimore (incluyendo vecindarios como Canton, Brewers Hill y Highlandtown) ya no es viable. MTA está analizando una variedad de posibles rutas que equilibren la viabilidad, el acceso y el desarrollo continuo.
Tanto los túneles como el trazado sobre la superficie ofrecen a los usuarios una mejor y más rápida experiencia de desplazamientos que la de las opciones existentes en el corredor. MTA está analizando actualmente las varias opciones en cuánto al tráfico, funcionamiento e impacto ambiental, pero en general sabemos que:
Red Line podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero dando una alternativa convincente al automóvil personal, y esto mejora la calidad del aire y crea a una región más ecológica y sostenible. El proyecto Red Line se coordinará con Baltimore City Department of Transportation (el Departamento de Transporte de la ciudad de Baltimore) en proyectos para ciclistas y peatones con el fin de crear un entorno transitable y agradable para toda la comunidad.
El equipo de Red Line colabora estrechamente con Federal Transit Administration (la Administración Federal de Transporte Público, FTA, por sus siglas en inglés) para que el proyecto avance de forma eficiente a través del proceso de la Ley Nacional de Política Ambiental (NEPA, por sus siglas en inglés), que exige que los proyectos financiados con fondos federales identifiquen exhaustivamente las posibles repercusiones ambientales de cualquier acción propuesta. Puede suceder que alguna dependencia sugiera medidas de mitigación apropiadas como parte del proceso de NEPA. En mayo de 2024, FTA y MTA anunciaron que iban a preparar una Supplemental Environmental Impact Statement (Declaración de Impacto Ambiental Suplementaria, SEIS, por sus siglas en inglés), siguiendo el proceso de NEPA.
SEIS se basará en los análisis previos de NEPA y analizará cualquier cambio en el medioambiente afectado y los impactos del proyecto, así como los cambios en las operaciones, las normas y las medidas de reducción de impactos negativos. SEIS también incluye actividades de coordinación, las recomendaciones de organismos federales, estatales y locales, y la participación del público.
Red Line se diseñará tomando en cuenta las inundaciones y el cambio climático. Las alternativas sobre superficie son más resistentes a los fenómenos meteorológicos extremos y al cambio climático. La ubicación de las entradas a estaciones subterráneas, los pozos de ventilación y las entradas al túnel hacen que este sea más vulnerable a las inundaciones durante tormentas fuertes.
MTA tiene el compromiso de compartir información tanto en persona como en línea: